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La prevención de riesgos laborales debe avanzar al ritmo de los cambios en el mundo del trabajo. Uno de los más relevantes en los últimos años es la expansión del modelo híbrido, que combina la presencialidad con el teletrabajo. Una opción que, en principio, promueve la conciliación y reduce desplazamientos, pero que también presenta nuevos retos para la salud laboral de las personas trabajadoras y para las empresas que deben garantizarla.

Este modelo, que mezcla oficina y hogar, se ha consolidado como una modalidad flexible. Sin embargo, los beneficios percibidos pueden esconder riesgos invisibles o desatendidos, especialmente si no se evalúan de forma integral las condiciones de trabajo en ambos entornos.

¿Qué entendemos por trabajo híbrido?

Se considera trabajo híbrido aquel en el que la persona trabajadora alterna días presenciales en el centro de trabajo con jornadas de trabajo remoto, generalmente desde su domicilio. La frecuencia varía según el acuerdo entre empresa y plantilla: desde un día a la semana de teletrabajo hasta modelos 50/50.

Este tipo de organización requiere una doble planificación preventiva: las condiciones laborales deben garantizarse tanto en la oficina como en el entorno doméstico, algo que no siempre se aborda adecuadamente.

Nuevos riesgos laborales del entorno híbrido

Aunque el trabajo híbrido puede disminuir ciertos riesgos físicos o psicosociales asociados al trabajo presencial (como el estrés por desplazamientos, la sobreexposición a estímulos o el ruido), también introduce o acentúa otros que deben ser tenidos en cuenta:

• Ergonomía deficiente en el hogar: mobiliario inadecuado, iluminación pobre o ausencia de pausas estructuradas.
   
• Desconexión digital insuficiente: extensión de la jornada laboral, dificultad para establecer límites y fatiga mental.
   
• Riesgos psicosociales: aislamiento, falta de apoyo social, sensación de invisibilidad o exceso de control.
   
• Desigualdades de género: en muchos hogares, el teletrabajo incrementa la carga de cuidados no remunerados, afectando más a las mujeres.
   
• Falta de evaluación del entorno doméstico: sin una identificación de los riesgos en casa, no puede garantizarse la seguridad de la persona teletrabajadora.
   

Prevención compartida: la clave está en evaluar ambos espacios

La legislación española, a través de la Ley 10/2021, de trabajo a distancia, establece que la empresa debe garantizar la seguridad y salud de las personas trabajadoras en los mismos términos que en el trabajo presencial. Esto incluye la evaluación de riesgos del puesto de trabajo remoto, con la colaboración y consentimiento de la persona teletrabajadora.

Desde Europreven insistimos en la importancia de:

• Evaluar las condiciones físicas y organizativas tanto en la empresa como en el hogar.
   
• Establecer un protocolo claro de prevención en modalidad híbrida, que incluya pautas ergonómicas, horarios, desconexión y canales de comunicación.
   
• Incorporar el trabajo híbrido en la evaluación de riesgos psicosociales.
   
• Formar y sensibilizar a las personas trabajadoras y mandos intermedios sobre sus derechos y responsabilidades.
   

No realizar la evaluación de riesgos del puesto de trabajo (incluido el domicilio si hay teletrabajo) es una infracción grave (art. 12.16).
 

Esta infracción puede ser sancionada con multas de entre:
 

•  1.046 € y 2.495 € en su grado mínimo
•  2.496 € y 6.245 € en su grado medio
•  6.246 € y 8.000 € en su grado máximo

Si además se produce un accidente o daño derivado de esta omisión, el grado de la sanción puede aumentar e incluso considerarse infracción muy grave, con multas de hasta 983.736 € y posibles responsabilidades penales.

Europreven te acompaña en la prevención del nuevo entorno laboral

No podemos hablar de entornos saludables sin considerar todas las realidades de trabajo actuales. En Europreven, ayudamos a las empresas a adaptar sus estrategias preventivas a la modalidad híbrida, evaluando riesgos de forma personalizada y acompañando en el diseño de políticas que garanticen la salud, el bienestar y la equidad.

Prevenir en entornos híbridos no es solo una obligación legal, sino una oportunidad para construir modelos de trabajo más sostenibles y humanos.