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La facilidad de trabajar en casa puede traer grandes ventajas como desventajas si no lo sabemos gestionar, ya sea en las tareas propias de nuestro trabajo como en las condiciones en que lo realizamos.

Una adecuada ergonomía en el trabajo es importante para evitar sufrir algún tipo de riesgos, entendiendo que, seguimos estando expuestos a incidentes y accidentes de trabajo en nuestro hogar. Además, se suman otro tipo de riegos propios de esta forma de trabajar, como lo son la falta de interacción social, la dificultad para poder desconectar, el tecnoestrés, la falta de conciliación de nuestra personal y laboral, etc.

Así como riesgos consecuentes con nuestro sitio de trabajo, falta de orden y limpieza, caídas al mismo nivel, fatiga física y visual, contactos eléctricos, iluminación inadecuada, exposición prolongada, movimientos repetitivos, postura incorrecta, etc. 

Es por esto que, es importante ser conscientes de lo riesgos, eliminarlos y atenuar aquellos que no se pueda eliminar, una correcta iluminación en nuestro lugar de trabajo, nos evitará tener fatiga visual, un correcto calzado evitará las caídas al mismo nivel, debemos mantener en lo posible nuestro espacio libre de obstáculos, ordenar y ubicar el cableado en lugares no  concurridos, evitar almacenar material de trabajo en la parte alta de armarios y estanterías, debemos desconectar los equipos antes de moverlos, no utilizar espacios en zonas con agua como la cocina o el baño, no sobrecargar la base de los enchufes, evitar la exposición prologada haciendo pausas activas, levantarnos de nuestra silla cada hora, respetar los tiempo de descanso y nuestra hora de comida, disponer de material inmobiliario adecuado, tener una buena postura cuando nos encontremos frente al ordenador.  También es importante establecer una rutina de trabajo, ducharnos y cambiarnos de ropa ayudará a nuestro cerebro a activarnos y a entender que estamos empezando nuestro día. 

En cuanto a los riesgos psicológicos y propios del teletrabajo, encontramos el aislamiento social, pues tenemos menor contacto con nuestros compañeros, para ello, necesitamos que desde la empresa se establezcan medidas organizativas que permitan a los trabajadores coincidir en la oficina, ya sea para ir a trabajar con cierta periodicidad o establecer reuniones habituales. 

El tecnoestrés entendido como los efectos negativos derivados del uso de la tecnología, también pueden llegar a deteriorar nuestra salud física y mental ya que la tecnología digital nos permite estar conectados las 24 horas al día, es por esto que, se deberá establecer formas de desconexión impidiendo que los trabajadores desarrollen su trabajo fuera del horario laboral, implantar métodos y procedimientos de trabajo, indicando formas de reportar resultados, etc.

En definitiva, será imprescindible el compromiso por parte del empresario y el trabajador para organizar el trabajo y que no solo constituya un mecanismo de flexibilidad y reducción de costos para la empresa, sino que también vele por la seguridad y la salud de los trabajadores.

Nalu Reyes Beltran