Teletrabajo ¿ha venido para quedarse?
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Ante el reciente auge del teletrabajo, devenido a consecuencia de la situación de encierro preventivo sobrevenido por la pandemia del coronavirus, observamos cómo esta modalidad, parece que ha llegado para quedarse, al menos, en un importante número de empresas, acelerando así un proceso de adaptación paulatina de esta forma de trabajar que ya en otros países se venía desarrollando, pero en nuestra cultura empresarial costaba dar el cambio.
Al fin y al cabo, el teletrabajo es una evolución en la forma tradicional de trabajar, que ha ido poco a poco avanzando conforme hemos asistido al boom tecnológico que día a día nos acerca más herramientas para poder trabajar desde cualquier parte.
Hasta el año pasado sólo un 7 % de los trabajadores usaban esta fórmula en nuestro pais, estando 13 puntos por detrás de países como, por ejemplo, EEUU, según la OIT, donde esta fórmula esta mucho más consolidada.
Hasta hace "dos" días las profesiones de ámbito comercial, oficinas, etc.. eran los que accedían generalmente al teletrabajo, y ello dado que en España no teníamos desarrollado este sistema al no estar preparado nuestro tejido empresarial para asumir este cambio, por lo que teníamos que asistir a cómo eran las multinacionales extranjeras las que más ofrecían este método, y con resultados francamente contrastados y positivos por las ventajas que ofrece, entre otras,
- Ahorro de costes: La empresa puede obtener importantes ahorros usando el teletrabajo ya que, por un lado, el trabajador es más productivo al no tener que desplazarse hasta el lugar de trabajo y perder tiempo en el proceso.
- Mejor aprovechamiento de los puestos de trabajo: La empresa puede amortizar de mejor forma los puestos de trabajo físico en la organización, ya que un mismo puesto puede ser usado por varios trabajadores en función del nivel de teletrabajo.
- Eliminar el absentismo laboral: En un sistema de teletrabajo el nivel de absentismo en la organización se reduce considerablemente ya que para el trabajador la situación es mucho más cómoda y la empresa no percibe esa falta de asistencia al trabajo.
Hoy, conforme asistimos a la desescalada y a la vuelta a las oficinas, vamos regresando a la actividad laboral "normal", pero ya nada será lo mismo después de haber realizado teletrabajo durante casi tres meses.
El teletrabajo, ahora sí, estamos en situación de implantarlo, aunque sea parcialmente y tras haber comprobado en multitud de actividades su eficiencia durante este tiempo.
Va a ser interesante contemplar en los próximos meses si realmente ha venido para quedarse este sistema...
Tomás Rosser