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El Ordenamiento Jurídico, en su complejidad, a menudo nos trae interesantes sentencias en referencia a situaciones de accidentes tristemente comunes y como es este que vamos a desarrollar, donde los magistrados entienden que la empresa principal no es susceptible de responsabilidad civil frente a un accidente de la subcontrata, apuntando a que la ley prevé solidaridad en materia de subcontratación en el ámbito administrativo y de recargos de prestaciones de la Seguridad Social en caso de infracción, pero no en lo referente a la indemnización por responsabilidad civil.

Los hechos se produjeron cuando el trabajador accidentado se encontraba realizando su trabajo junto con tres compañeros más en un tendido aéreo.

Uno de ellos, que estaba en lo alto de una torre fue a dejar una grapa de amarre de 2,6 kilos en el portaherramientas se le resbaló por la humedad que había, cayó al suelo, rebotó en una estructura metálica e impactó en la cabeza del operario, que a raíz de este accidente perdió la visión.

En un primer momento, la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria consideró que existió una infracción de las normas de seguridad y que había responsabilidad tanto de la subcontrata como de la empresa principal.

Sin embargo, posteriormente el Tribuna Supremo (TS) en su fallo de la sentencia recogía que el trabajador herido, que perdió la vista en un  accidente laboral mientras desarrollaba su actividad para una contrata que trabajaba para una compañía eléctrica, va a recibir una indemnización de 129.000€.

El detalle estriba en que el pago de dicha indemnización es a cuenta de la contrata únicamente, al eximir de responsabilidad el TS a la empresa principal de la responsabilidad y pago de la indemnización  y a tenor de lo que solicitaba la misma en su recurso al TS, anulando la STC anterior de un TSJ de Cantabria.

El hecho de que una magistrada del TS en voto particular se pronunciara a favor de la doctrina del TSJ, nos hace ver la delicada línea interpretativa de la ley en algunas ocasiones, donde frente a un mismo suceso los magistrados de dividen en opiniones a menudo contrapuestas, y de un voto, puede depender todo.

Tomas Rosser