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Un gran número de accidentes laborales tienen como causa el factor humano, así los despistes o la falta de atención en la tarea se encuentran detrás de muchos de estos accidentes. Estas circunstancias pueden haber sido producidas por medicamentos que el trabajador esté tomando y que como efecto secundario le producen alteraciones de la función cognitiva, perceptiva y motora.

Son muchos los fármacos que pueden tener efectos adversos pero merecen especial atención  los ansiolíticos (como diazepam, bromazepam, lorazepam) y antidepresivos (como fluoxetina, amitriptilina) cuyo uso está cada vez más extendido y los antigripales que los trabajadores pueden adquirir sin receta y muchos de ellos se lo toman desconociendo que algunos contienen antihistamínicos o antitusivos como la clorfenamina o dextrometorfano, que pueden producir somnolencia o reducción de la capacidad de reacción.

Los efectos secundarios adversos de estos medicamentos son:

• Hipnóticos: somnolencia, disminución de la atención y disminución de la capacidad de reacción.
• Ansiolíticos: somnolencia, disminución de la atención y disminución de la capacidad de reacción.
• Antidepresivos: nerviosismo, ansiedad, somnolencia, alteración de la coordinación, visión borrosa.
• Antigripales y anticatarrales: Somnolencia y disminución de la capacidad de reacción.
• Antihistamínicos: somnolencia, capacidad de reacción reducida, visión borrosa (colirios).

Los efectos adversos como somnolencia o la disminución de la atención pueden incidir negativamente en la conducción de vehículos o en el trabajo con maquinaria peligrosa y como consecuencia de ello, conductores profesionales, repartidores, operarios de taller, trabajadores de la construccion, etc., pueden sufrir accidentes de tráfico, cortes, atrapamientos o caídas.

Se puede actuar en diferentes niveles para evitar que estos medicamentos puedan ser la causa de accidentes:

• Los médicos al prescribir dichos medicamentos deben consultar al trabajador sobre su profesión e informarle de los efectos de la medicación sobre el manejo de maquinaria peligrosa o conducción de vehículos si es el caso, advertirle de que tenga especial cuidado los primeros días de tratamiento y de la interferencia con otros medicamentos y con el consumo de alcohol, prescribir otro fármaco que no interfiera con la conducción si ello es posible, deberá elegir la pauta de prescripción que minimice los efectos adversos, por ejemplo dosis nocturnas o dosis fraccionadas durante el día y se valorará la incapacidad temporal.
• Los trabajadores conociendo que en su trabajo deben mantener un nivel de atención elevado deben ponerlo en conocimiento del médico que les va a recetar un fármaco. Deberán además informarse a través del prospecto del medicamento y seguir todas las indicaciones. Los trabajadores deben ser responsables y si notan una disminución de la capacidad de reacción o somnolencia no deberán conducir automóviles ni manejar máquinas. Para identificar estos medicamentos más fácilmente, en el cartonaje se incluye un pictograma (triángulo equilátero rojo con un coche negro en el interior sobre un fondo blanco) que alerta sobre su posible interacción con la conducción.
• Desde el servicio de prevención, el departamento de vigilancia de la salud tendrá que advertir a los trabajadores, teniendo en cuenta su ocupación, sobre los efectos no deseados de estos medicamentos y los técnicos de prevención al investigar los accidentes en los que se observe una falta de atención o despiste del trabajador deberán interesarse por el consumo reciente de este tipo de fármacos y ver si ha podido influir en ello.

Rosa Carrizosa Ruiz