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En respuesta a la situación actual de salud, caracterizado por un incremento de casos de gripe y COVID-19, el Ministerio de Sanidad ha establecido nuevas normativas para el uso de mascarillas en centros sanitarios.

Según lo anunciado, el uso de mascarillas pasa a ser obligatorio desde este 10 de enero en todos los centros de salud y hospitales del país. Esta decisión se basa en la necesidad de ofrecer una protección adicional contra los virus respiratorios, tanto para los profesionales de salud como para los pacientes.

Sin embargo, tras 48 horas de apelaciones de las Comunidades Autónomas, se añade cierta flexibilidad: las CCAA podrán optar por suspender esta obligación y convertirla en una recomendación si experimentan una reducción sostenida en la tasa de casos durante dos semanas consecutivas.

El marco de uso de la mascarilla recomendado, se extiende a las farmacias, residencias, clínicas odontológicas o de fisioterapia.

El Ministerio también aconseja el uso de mascarillas para la población con síntomas respiratorios y enfatiza la importancia de la vacunación antigripal y contra la COVID-19. Se resalta la necesidad de mantener la higiene personal, como el lavado de manos y la etiqueta respiratoria para evitar el contagio, además de asegurar una adecuada ventilación de los espacios labores, educativos y centros públicos.

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