08
Jun, 2018
Los costes de la no prevención
#PRL #Empresa #Riesgo #Trabajo #Empleado #Prevención #Costes
Yo mismo, me quedo impresionado a veces cuando veo las cifras del resultado de los estudios efectuados por mi equipo, tengo que confesar que en más de una ocasión pensando que había un error de transcripción, he acudido al técnico que hizo ese estudio para que me verificase la autenticidad del dato.
Hay cifras que resultan sorprendentes en si mismas, pero… cuando las relacionas entre sí, en algunas ocasiones no das crédito a lo que ven tus ojos y te preguntas ¿Realmente hay tanta miopía?, ¿Qué están haciendo en materia preventiva esos directivos salidos de carreras de económicas y de empresariales o de masters de todo tipo, que se llenan la boca de que el mayor activo en una empresa es su capital humano y que luego no lo tienen en cuenta?, ¿Dónde están esos directores de Recursos Humanos que deberían humanizar las empresas y permitir crecer a su gente para retener el talento y no lo hacen?.
Y es que… me parece alucinante el dato de que
• Solo en el 17,5% de las Pymes, sus directivos conocen plenamente sus responsabilidades derivadas de un accidente laboral.
A nadie se le escapa que todo cargo lleva implícitas unas responsabilidades y con ello unas obligaciones de obligado cumplimiento y que en este caso son normativas. Que el 82,5% de los dirigentes no conozcan sus responsabilidades, significa que 82,5% de los directivos no cumple con sus obligaciones preventivas pues desde el desconocimiento no puede haber cumplimiento.
Sinceramente me parece un auténtico disparate, pero como “la ignorancia es la madre del atrevimiento”, nos permitimos el lujo… de ir a la guerra sin escudo y lanza.
• Solo el 5,7 % de las empresas de entre 50 y 400 trabajadores contratan el seguro de D & O (de directivos)
• Solo el 5,1 % de las empresas de entre 50 y 400 trabajadores efectúa políticas de Compliance Penal
Pero esto no acaba aquí:
• Solo el 16,2 % de las empresas de entre 50 y 400 trabajadores sabe cuanto le cuesta su absentismo.
• Solo el 7,5 % de las empresas de entre 50 y 400 trabajadores sabe cuanto le cuesta el presentismo.
• Soloel 6,2% de de las empresas de entre 50 y 400 trabajadores sabe cuanto le cuesta su accidentabilidad y enfermedades profesionales.
Miren ustedes, que fruto de la falta de Cultura Preventiva del país, la gente pase olímpicamente de la PRL y fruto de su ignorancia no contrate pólizas de salvaguarda, hasta lo podría entender, pues es un problema educacional, pero que un equipo directivo no sepa cuanto le cuesta su absentismo, su presentismo, el coste de su accidentabilidad y el que le ocasiona o podría ocasionar una enfermedad me parece sencillamente irresponsable.
No quiero dramatizar, pero señores, ¿somos conscientes de la trascendencia de semejante chaladura?, ¿Qué canuto nos hemos fumado? Esta no es una fumada cualquiera, esta es una gran fumada colectiva, donde nos vamos pasando los canutos el uno al otro.
Señores estamos sentados sobre una bomba de relojería y no somos conscientes de la dimensión de la tragedia, lo sorprendente de todo esto, es que no pasen más accidentes dada la escasa Cultura Preventiva de las pymes de este país, creerme que a veces pienso que la estampita de la Virgen la tenemos debajo del felpudo de la puerta. Repito no pasan más cosas porque Dios no quiere.
No quiero dramatizar, porque nos pondríamos todos a llorar y nos cogería una depresión. Como soy positivo por naturaleza “El vaso lo vero medio lleno” y lo que veo es que con la reflexión efectuada habéis tomado conciencia del estado de la situación y de la necesidad urgente del Cambio de la Cultura Preventiva de nuestras organizaciones.
Vamos a poner un poco de ciencia encima del mantel.
Este enero pasado por quinto año consecutivo tuve la suerte de ser invitado como ponente por la prestigiosa Universidad de Columbia (New York) a participar en el ciclo de conferencias “Prevention is the competitive lever / La prevención es la palanca de competitividad”
En esta ocasión centre mi primera ponencia en clarificar en que medida los costes de la accidentabilidad restan competitividad a las organizaciones, ya no solo por los costes puramente económicos, sino por el coste que supone el alejamiento emocional de los trabajadores con la organización y la no retención del talento.
En varias ocasiones recuerdo que parafrasee a Peter Dorman en su libro “The Cost of Accidents and Diseases” donde nos dice
“En cualquier valoración de los resultados, consecuencias de los accidentes laborales y de las enfermedades profesionales, el énfasis principal debe ponerse en los costes humanos: el dolor y el sufrimiento, la pérdida de funcionalidades, la menor calidad de vida y llegado el caso, la muerte prematura.”
A pesar de ello y sin obviar el coste emocional de la degradación de la salud, insistí, en que toda empresa debería efectuar un ejercicio de valoración de cuanto le cuesta y en que medida le resta competitividad la inadecuada Cultura Preventiva de su organización, invitando a todos los asistentes a repasar todos y cada uno de estos parámetros.
Costes imputables a la empresa:
En términos monetarios
• Dinero invertido por el empresario para facilitar el retorno al trabajo del trabajador, acondicionando máquinas e instalaciones.
• Pago de horas extraordinarias derivadas de la accidentabilidad.
• Costes de sustitución y formación, derivada de la accidentabilidad.
• Pagos extraordinarios a la Seguridad Social (en España).
• Los costes de reparar una maquinaria dañada como consecuencia de un accidente.
• Aumento del absentismo.
• La baja por enfermedad, generan un coste económico.
o Si consideramos que el salario es equivalente a la productividad de una persona, entonces podemos hacer una estimación de la pérdida de productividad que genera un día de baja.
o Rehabilitación no médica: asesoramiento, preparación y ajustes en el puesto de trabajo para facilitar el retorno al trabajo
o Tiempos invertidos en gestión de los temas relacionados con las ausencias por enfermedad o accidente
o Equipamiento dañado por el accidente
o Costes de investigación de los accidentes
o Aumentos en las primas de seguro que deben pagarse
o Costes asociados a los procesos legales y sanciones
o Indemnizaciones a las víctimas
o Pagos extraordinarios para cubrir las bajas
o Tiempo de producción perdido
o Costes de oportunidad
o Intereses de los gastos generados por un accidente o enfermedad profesional en el caso de que estas cantidades se hayan invertido.
o Ayudas voluntarias
En términos no monetarios:
• Defunciones
• Jubilación anticipada e incapacidad
• Sanciones (castigo no dinerario)
• Compensaciones no dinerarias a las víctimas
• Rotación de personal como consecuencia de condiciones de trabajo inadecuadas.
• Costes de las actividades preventivas en términos de seguridad y salud laboral, así como los potenciales beneficios generados por estas actividades.
• Desmotivación de trabajadores y mandos
• Deterioro del clima laboral
• Aumento de conflictos
• Desarraigo del trabajador para con la organización
• Aumento del presentismo
• Pérdida del talento.
A la pregunta recurrente del auditorio ¿Qué hacer para vencer reticencias y reconvertir malos hábitos? contestad
“Solo tenemos una vida y esta debemos preservarla. Desde las empresas, los directivos tenemos que invertir en liderazgo transformador”
- Trata a las personas siempre con dignidad y respeto.
- Trabaja en la mejora de la percepción del riesgo de mandos y trabajadores
- Implica a la cadena de mando en velar por la seguridad y salud de sus trabajadores, promoviendo comportamientos saludables dentro y fuera del trabajo.
- Apuesta por formación, mentorings y coaching preventivos como fuente del desarrollo de competencias.
- Comparte y celebra los logros alcanzados, tanto desde la vertiente cualitativa como cuantitativa.
- Y nunca te olvides que ….
“Tu salud y la de los tuyos, es tu mayor y mejor activo… Cuídala”
En base a lo comentado hasta ahora podemos asegurar que la salud y bienestar de los empleados, deberían ser para las empresas ejes estratégicos de competitividad.
Dejemos de una vez de hacer papeles y más papeles, en el mejor de los casos bien hechos y pasemos a hacer auténtica prevención, pues solo esta elimina el riesgo en la trinchera, que a la postre es donde se “Cuecen las habas”, Invirtamos en tecnología para poder gestionar la documentación preventiva y que esta nos libere de tiempo para dedicárselo al “tajo”. Basta de queda bienes y de acicalarnos para parar el golpe frente a inspecciones y apretemos los puños en aras de hacer más seguras, más saludable y más competitivas a nuestras empresas.
Xavier Pladevall
Europreven
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