Blog

Esta afirmación contundente y sin paliativos fue verbalizada por Javier Pladevall (Director Territorial de Europreven en Cataluña) en su ponencia “Como rentabilizar la PRL en las Organizaciones” organizado esta semana pasada en la Universidad de Columbia (New York).


 
Imprescindibles fueron sus reflexiones sobre la Responsabilidad Social Empresarial de las organizaciones y su argumentación estuvo centrada en que la PRL tenemos que conseguir que sea vista como una inversión y no como un gasto. Su ponencia demostró ¿Cómo se puede conseguir esto en las PYMES?  A lo largo de sus numerosas reflexiones y ejemplos su piedra angular fue el prevencionista de las empresas, su evolución y necesidad de desarrollo profesional y personal.

No siempre las personas con responsabilidad en el área de seguridad y salud tienen las condiciones innatas e habilidades suficientes para cambiar conductas o la influencia que nos gustaría y no es un secreto que a veces tras ver que no consiguen sus objetivos, o que su trabajo no se valora justamente se desaniman.



Pladevall expuso que el prevencionista del 2017 tiene que tener un perfil menos técnico y más Humanista, por tanto características como apertura de mente (persona nada cuadriculada), creativa y flexible para poder trabajar en entornos cambiantes. Y tiene que desarrollar unas habilidades básicas de gestión como son su capacidad empática, su capacidad relacional y persuasiva.  

Se insistió a lo largo del congreso en poder trabajar la capacidad resilente de los prevencionistas para poder sobreponerse a la adversidad de manera serena y madura y en la necesidad que tienen los profesionales de mejorar en las competencias de marketing y comunicación para poder involucrar a todos los miembros de la organización desde el compromiso y la convicción. 

También hablo de las consecuencias que puede sufrir el prevencionista en su trabajo (estrés entre otros riesgos psicosociales) a los que está expuesto si no responde a este perfil consecuencia inequívoca del desequilibrio entre el esfuerzo que pone y la recompensa que recibe.

La salud y seguridad en la empresa es un ámbito donde es esencial que el prevencionista sea consciente de la realidad, estar a pie de las operaciones, escuchar a los trabajadores y ponerse en su piel, para plantear acciones útiles y practicables, que se integren con el resto de procedimientos y no supongan un obstáculo añadido y solo así  llegarán los resultados.