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Se escucha mucho hablar de los trabajos en recintos o espacios confinados, pero en realidad la mayor parte de los trabajadores desconocen los riesgos, los procedimientos y las medidas preventivas necesarias para trabajar en este tipo de espacios.

Según la NTP 223, define como recinto confinado cualquier espacio con aberturas limitadas de entrada y salida y ventilación natural desfavorable, en el que pueden acumularse contaminantes tóxicos o inflamables, o tener una atmósfera deficiente en oxígeno, y que no está concebido para una ocupación continuada por parte del trabajador.

Como vemos en la definición, existen tres características de estos espacios, que además, son generadoras de situaciones de Riesgo. En primer lugar, la entrada y salida del mismo es por aberturas limitadas, lo que complica enormemente la posibilidad de atender o rescatar a un trabajador que se accidente dentro. La segunda característica es la ventilación natural desfavorable, lo que posibilita la generación de atmosferas peligrosas, por su toxicidad, riesgo de explosión o deficiencia de oxígeno; por este motivo, al podernos encontrar con que la atmosfera interior no sea respirable, tendremos que disponer de equipos adecuados que nos permitan trabajar en esas condiciones o rescatar a un compañero en caso de accidente. Por último, la tercera característica es que son lugares que no están concebidos como lugar de trabajo, por lo que los espacios pueden ser angostos, difíciles de acceder, carentes de iluminación suficiente, etc.

Los espacios confinados que nos podemos encontrar, son pozos, alcantarillas, depósitos, reactores, gasómetros, tolvas, etc.. En todos los sectores industriales nos encontraremos con este tipo de espacios, y aun así nos encontramos que no se toman las medidas de seguridad adecuadas y ocurren accidentes.

Pero, ¿cuáles son las medidas que debemos tomar? A partir de ahora realizaré una relación de medidas que habría que adoptar para realizar este tipo de trabajo, que la normativa considera peligroso.

Lo primero que tenemos que plantearnos es si el trabajo a realizar se puede realizar desde el exterior, y si es posible así lo haremos.

Antes de comenzar cualquier trabajo en un recinto confinado, hay que prepararlo como cualquier otro trabajo, preparando tanto los equipos de trabajo necesarios, como los dispositivos de emergencia y evacuación. Siempre nos prepararemos como si estuviéramos seguros de que el accidente va a ocurrir y estaremos preparados para ello.

Los pasos a seguir antes de entrar en el espacio confinado serían los siguientes:

1.    Autorización de entrada al recinto. Debe existir un procedimiento de permiso de trabajo para la realización de este tipo de trabajos

2.    Medición de la atmosfera interior. Antes de entrar nos aseguraremos de que el aire del interior del recinto es de calidad respirable, es decir tenemos oxígeno en una concentración mínima de 20,5%, no tenemos atmosfera explosiva, ni existe ningún agente toxico en concentración peligrosa. Aunque antes de entrar la atmosfera sea respirable, mantendremos la medición en continuo durante toda la realización de los trabajos.

3.    Prepararemos los dispositivos de rescate y evacuación, y los dejaremos listos para actuar de inmediato en caso necesario. Los equipos de los que debemos disponer son:

a.    Trípode de rescate, o dispositivo similar que disponga de un punto de anclaje para el polipasto.

b.    Polipasto. Dispositivo de izado del trabajador en caso de que no pueda salir por sus propios medios. Este equipo, puede ser de fabricación comercial, con dispositivo anti caídas, etc., o un dispositivo preparado con cuerda, poleas y otros dispositivos que permitan sacar al trabajador con poco esfuerzo y garantice la seguridad anti caídas del trabajador que estamos evacuando.

c.    Equipos de respiración autónomo. Este dispositivo nos permitirá entrar a rescatar a un trabajador accidentado, sin depender del aire del interior del recinto, ya que el aire lo transportamos nosotros en la botella de aire comprimido que consta parte del equipo.

d.    Equipos de primeros auxilios. Como un botiquín, arnés de rescate o una camilla, etc..

4.    Nos equiparemos con los equipos de protección individual necesarios para estos trabajos. Además de calzado de seguridad, y guantes, debemos utilizar arnés, casco y gafas de seguridad. Estos equipos deben ser específicos para los trabajos en espacios confinados, por ejemplo el arnés deberá disponer de anclajes en los hombros donde engancharemos al trabajador accidentado y poder sacarlo del recinto en posición vertical. Así mismo tampoco nos servirá cualquier casco. El casco para este tipo de trabajos debe tener obligatoriamente barboquejo, que impida que el casco caiga de la cabeza y proteja de los golpes al trabajador inconsciente. También es importante el uso de gafas de seguridad que nos proteja los ojos de proyecciones de partículas. Y no debemos olvidar que en muchos casos será necesario usar protección auditiva ya que en multitud de ocasiones en los espacios confinados el ruido puede ser elevado. En este caso habrá que analizar correctamente la atenuación del equipo a utilizar y nunca usar tapones, siempre protección tipo orejeras para evitar las posibles infecciones provocadas al tocar con las manos sucias los tapones antes de introducirlos en el canal auditivo.

Una vez realizado los pasos anteriores podremos entrar a realizar los trabajos, no olvidando nunca que debe existir una vigilancia constante desde el exterior, que iniciara las actuaciones de emergencia en caso necesario.

Además de todo lo anterior, debemos elegir a trabajadores con ciertas características específicas para que puedan realizar estos trabajos, estos trabajadores no deben ser claustrofóbicos, no deben tener vértigo, deben estar en buenas condiciones físicas y mentales, sin problemas cardiacos ni respiratorios, ni ser temerarios.

Debe ser obligatorio que a estos trabajadores se les realice el reconocimiento médico por parte del servicio de prevención, aplicándoles los protocolos específicos para estos trabajos. Respecto a la formación que deben recibir estos trabajadores, además de la propia del trabajo que vayan a realizar, deben recibir formación específica para la realización de trabajos en espacios confinados, uso de equipos de protección de las vías respiratorias y equipos de respiración autónomo, primeros auxilios, en el que se incluyan los procedimientos de RCP, contención de hemorragias, inmovilización de fracturas, etc., no se debe olvidar el la formación los procedimientos de rescate y evacuación y los medios de comunicación por radiofrecuencia. Por supuesto toda esta formación debe ser teórico – práctica y se deben realizar simulacros periódicos para poder entrenar a los trabajadores en estos temas.

Ante cualquier duda al respecto deberá consultar con su servicio de prevención, que le asesorará de la forma más segura de realizar cualquiera de estos trabajos.

En Europreven disponemos de personal formado para el asesoramiento y la formación de los trabajos en estos temas.





Miguel Angel Portillo Aguirre
Coordinador Zona Suroeste Europreven
Doctor. Ldo. CC Químicas
Técnico Superior en PRL y Auditor de Sistemas de Gestión de la Prevención