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Según datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, se pone de manifiesto el incremento de los accidentes laborales durante 2021 en los trabajadores autónomos. Esta noticia ha despertado la preocupación entre técnicos prevencionistas y en este artículo se puede explicar el por qué.

Partiendo de la base de que La Ley de prevención de riesgos laborales 31/95 del 8 de noviembre señala que todos los puestos de trabajo y trabajadores que lo desempeñan deben de realizar su trabajo en adecuadas condiciones de seguridad,  el empresario tiene unas obligaciones respecto a esa seguridad que debe cumplir; pero ¿qué ocurre con trabajadores que no dependen de nadie ni tienen trabajadores a su cargo? Es decir, el caso de autónomos sin trabajadores a cargo.

Sabemos que muchos de los trabajos que se realizan en el mundo son realizados por trabajadores por cuenta propia, y en este caso, la Ley indica que si no tienen trabajadores a su cargo no es necesario que cuenten con un Servicio de prevención, pero eso no les exime de cumplir lo referente a condiciones de seguridad y salud en su puesto de trabajo. Si esto lo relacionamos con el incremento de accidentes por parte de este sector, puede ser debido a la falta de protección que se tiene hacia uno mismo, ya que, por ejemplo, en una empresa que cuenta con jefe y varios trabajadores, es el jefe el que tiene que vigilar que se cumplan unas condiciones de seguridad aptas para que esas personas a su cargo no tengan ningún accidente y por lo tanto no se le sancione, pero en el caso de un trabajador que podemos decir “es su propio jefe”, es él mismo el que tiene que cumplir esas obligaciones, y muchas veces puede darse la confianza de, al no tener a nadie al cargo y realizar él el trabajo, puede abusar de dicha confianza que esto genera, y en el día a día, finalmente tener más accidentes.

Aunque si bien es cierto, cuando un trabajador autónomo presta sus servicios para otra empresa, debe cumplirse la coordinación de actividades empresariales, y es la empresa principal la responsable de que se cumplan los requisitos de seguridad, pero, ¿qué ocurre en trabajos que se prestan a particulares y no existe ninguna figura que solicite lo obligatorio en materia de seguridad y salud? En este caso, la seguridad del trabajador queda en sus propias manos y es cierto que la mayoría de ellos lleva a rajatabla la prevención, ya que es su seguridad la que está en juego; aunque no siempre es así, y la confianza en la realización de los trabajos puede desencadenar accidentes de todo tipo, leves, graves e incluso muy graves.

En definitiva, todos los trabajadores que prestan servicios sea por cuenta propia o ajena, se deben concienciar en que es importante tener en cuenta la prevención de riesgos laborales, no solo para evitar problemas con clientes, pérdida de trabajo, problemas con las autoridad laboral etc, sino para la propia integridad de la persona y evitar accidentes; somos dueños de nuestro cuerpo y nuestra mente, por eso, como nosotros mismos, no existe nadie que lo pueda cuidar mejor, así que hay que concienciarse de que la seguridad y prevención deben estar presentes en cualquier trabajo que se realice ya que si ocurren accidentes de trabajo, los mayores perjudicados son los propios trabajadores, sean autónomos o no.

Itziar Martínez