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La reciente aprobación del Real Decreto 893/2024, de 10 de septiembre, que regula la seguridad y salud de las personas empleadas del hogar representa un paso crucial en la prevención de riesgos laborales (PRL) dentro de este colectivo.

Un avance normativo hacia la igualdad y la seguridad

Históricamente, el trabajo en el hogar ha sido infravalorado, tanto en términos sociales como económicos, lo que ha llevado a situaciones de precariedad en las condiciones laborales de las personas empleadas del hogar.

Con la entrada en vigor de esta normativa, se regula el derecho a la seguridad y salud en el trabajo del hogar, garantizando condiciones más justas y seguras. Este avance es fruto del diálogo con organizaciones sindicales y plataformas representativas del sector, con el objetivo de proteger a las personas trabajadoras en un entorno que, hasta ahora, carecía de una normativa específica adaptada a sus necesidades.

Derechos en la prevención de riesgos laborales

El Real Decreto introduce una serie de derechos clave en el ámbito de la PRL para las personas empleadas del hogar, que son fundamentales para garantizar un entorno de trabajo seguro y digno:

• Vigilancia de la salud

Ahora, tendrán derecho a un reconocimiento médico voluntario, incluso cuando trabajen para varias personas empleadoras. Este derecho busca garantizar una atención sanitaria adecuada a las condiciones de trabajo específicas del sector.

• Evaluación de riesgos

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) desarrollará una herramienta gratuita que permitirá evaluar los riesgos laborales en el hogar, facilitando el cumplimiento de las obligaciones preventivas. Asimismo, se elaborará una Guía Técnica específica para la prevención de riesgos en el trabajo doméstico.

• Formación gratuita

A través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), las personas empleadas del hogar tendrán acceso a formación gratuita en materia de prevención de riesgos laborales, asegurando que cuenten con los conocimientos necesarios para desempeñar su labor de manera segura.

• Protocolo en caso de acoso

Se pondrá a disposición de las personas trabajadoras un protocolo elaborado por el INSST, que les permitirá denunciar situaciones de acoso en el trabajo doméstico, protegiendo así su integridad y derechos.

Equipos de trabajo y paralización de actividad

La normativa también establece que la persona empleadora deberá proporcionar equipos de trabajo adecuados y garantizar su uso seguro.

Además, en situaciones de riesgo grave o inminente, la persona trabajadora tiene derecho a paralizar la actividad sin sufrir represalias, una medida crucial para su protección en situaciones de peligro.

Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD)

El Real Decreto también incluye disposiciones específicas para los servicios de ayuda a domicilio (SAD), otra área en la que las evaluaciones de riesgos deben realizarse de manera presencial en los domicilios de los usuarios. Las modificaciones necesarias en los domicilios para garantizar la seguridad del trabajo solo podrán llevarse a cabo con el consentimiento de las personas titulares del mismo, garantizando así una evaluación de riesgos más precisa y acorde a las condiciones reales del entorno de trabajo.

En Europreven, celebramos este importante avance normativo que reconoce la relevancia del trabajo doméstico y garantiza una mayor seguridad para el empleo del hogar. La prevención de riesgos laborales en este sector es una cuestión urgente y necesaria, y este Real Decreto es un paso firme hacia su dignificación.