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En salud laboral, la diabetes puede condicionar limitaciones en la aptitud laboral de la persona afectada, o ser factor de riesgo específico de accidentes laborales traumáticos y daño laboral no traumático.

El trabajo no es causa directa de la diabetes, pero las características de este pueden ser parcialmente responsable del fenómeno.

En un principio se recomienda que algunos trabajos no sean realizados por personas trabajadoras con diabetes, como la conducción de vehículos, trabajos en altura, manejo de material inflamable o peligroso, etc.

Pero realmente son excepcionales los puestos de trabajo incompatibles con esta enfermedad, pero también hay que tener en cuenta si la persona trabajadora pasa por periodos de descontrol glucémico, y en esos casos se debe evitar ciertos riesgos, como trabajos en altura, trabajos en espacios confinados, conducción de vehículos, trabajos en solitario u otros trabajos que supongan un riesgo para sí mismo o para terceros.

De cualquier forma, la frecuencia y la gravedad de las hiper o hipoglucemias en el puesto de trabajo suele ser muy baja, no repercutiendo en la actividad laboral en la gran mayoría de los casos desde el punto de vista de seguridad. Pero será el médico del trabajo en la realización del pertinente reconocimiento médico de la persona trabajadora quien valorará la necesidad o no de incluir algún tipo de restricción o limitación en la actividad del mismo.

Una persona trabajadora con diabetes, ¿está obligada a comunicarlo en el trabajo?

En la mayoría de los casos, no existe ningún tipo de requisito legal que obligue a tener que comunicarlo, aun incluso si la enfermedad conlleva una discapacidad reconocida. Esto dependerá de cada persona.

Bajo mi opinión, creo que es algo que, por la propia seguridad y salud de la persona trabajadora, lo debería comunicar, en primer lugar, porque, si dispone de discapacidad, se le considerará una persona trabajadora especialmente sensible, lo que supone un examen de salud y una evaluación de riesgos específica en relación con su puesto de trabajo.

Y, en segundo lugar, si tanto la empresa como los compañeros, conocen la enfermedad, con una información básica, van a ser capaces de poder ayudar y resolver la situación en caso de un episodio de descontrol glucémico. En la mayoría de casos solo sería necesario disponer de alimentos y/o bebidas que contengan azúcar de absorción rápida (zumos de frutas, bebidas azucaradas, dulces, etc.) y mantener cierta regularidad en la ingesta de alimentos.