Conoce las últimas noticias de la mano de Europreven
02
Jul, 2025
Muchas empresas han apostado en los últimos años por instalar placas solares en sus naves o centros de trabajo. Es una decisión inteligente, tanto por su impacto medioambiental como por el ahorro energético. Sin embargo, lo que no siempre se valora es que esa decisión modifica por completo la naturaleza preventiva de la cubierta.
En Europreven queremos recordarte algo clave: en el momento en que instalas una planta fotovoltaica, la cubierta deja de ser un lugar de trabajo temporal para convertirse en un espacio de trabajo permanente. Y ese cambio tiene consecuencias muy concretas desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales.
Antes de instalar los paneles, acceder a la cubierta podía considerarse algo esporádico: una revisión, una reparación puntual, una limpieza de canalones. Pero con la instalación fotovoltaica, el mantenimiento ya no es una excepción: pasa a formar parte del día a día.
Las tareas de revisión, limpieza, sustitución de componentes o inspección técnica se convierten en intervenciones programadas, frecuentes y necesarias. Y eso implica que la cubierta pasa a ser un espacio de trabajo habitual, con todo lo que ello conlleva.
Este cambio obliga a aplicar el Real Decreto 486/1997, que regula las condiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. No hablamos solo de instalar placas, sino de garantizar que las personas que acceden a ese espacio lo hagan en condiciones de seguridad real y continuada.
Ya no vale con subir “con cuidado” o “solo un momento”. La cubierta, si es transitable y usada con regularidad, debe contar con sistemas anticaídas adecuados, accesos seguros, señalización visible y procedimientos claros. Además, cualquier empresa que intervenga en ella —interna o subcontratada— debe estar informada y formada para realizar el trabajo sin riesgo.
Este cambio de enfoque también se traduce en los medios de protección a implantar. Mientras que en un acceso puntual podría bastar con emplear equipos temporales como una plataforma elevadora de tijera, el uso de arnés con doble conector y puntos de anclaje certificados, el paso a un uso habitual exige soluciones permanentes. Hablamos de dotar a la cubierta de accesos fijos (como escaleras o escalas verticales), superficies transitables y antideslizantes, barandillas perimetrales y señalización estable. Es decir, transformar ese espacio en un lugar de trabajo conforme a lo exigido por el Real Decreto 486/1997, con medios de protección colectiva que garanticen la seguridad en cada intervención, sin depender de sistemas individuales como líneas de vida o anclajes temporales.
Por desgracia, las cubiertas siguen siendo uno de los espacios donde más accidentes laborales graves o mortales se producen. Muchos de ellos ocurren en entornos que no han sido evaluados correctamente, donde no existen protecciones colectivas o donde se infravalora el peligro de circular sobre zonas frágiles como lucernarios.
No se trata solo de cumplir con la ley. Se trata de evitar que una buena decisión —como apostar por la energía solar— se convierta en un punto débil para la seguridad de tu equipo.
Si tu empresa ya ha instalado placas solares o está en proceso de hacerlo, ahora es el momento de revisar tu estrategia preventiva. En Europreven te ayudamos a:
La prevención empieza por entender que lo que antes era puntual, ahora es habitual. Y actuar en consecuencia.
Europreven. Cuidamos de tu equipo, protegemos tu futuro.
Directora Territorial Andalucía y Extremadura
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