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En el ámbito laboral, la salud de las personas trabajadoras es tan importante como su productividad. Sin embargo, muchas veces las malas prácticas ergonómicas pasan desapercibidas hasta que los efectos negativos, como dolores musculares o lesiones crónicas, comienzan a manifestarse. La ergonomía, al adaptar el puesto de trabajo a las necesidades de las personas, se convierte en una herramienta esencial para prevenir riesgos y fomentar un entorno laboral más saludable.

¿Por qué es importante la ergonomía en el trabajo?

La ergonomía busca ajustar el entorno laboral y las tareas a las capacidades físicas y mentales de las personas trabajadoras. Esto no solo reduce el impacto de los movimientos repetitivos o las posturas prolongadas, sino que también mejora la calidad de vida laboral, disminuye la fatiga y previene trastornos musculoesqueléticos, que representan una de las principales causas de absentismo laboral.

Malas prácticas ergonómicas: errores que debemos evitar

1. Posturas forzadas o incorrectas: Permanecer de pie o sentado durante largos periodos sin soporte adecuado para la espalda, cuello o pies.
2. Disposición inadecuada del equipo: Monitores mal colocados o escritorios de altura no ajustable que obligan a las personas a inclinarse o girarse constantemente.
3. Movimientos repetitivos: Tareas realizadas sin descansos, que pueden causar fatiga muscular y lesiones a largo plazo.
4. Falta de pausas activas: Omitir breves descansos para estiramientos o movilidad, lo que agrava la rigidez muscular y el cansancio.

Buenas prácticas ergonómicas para un entorno laboral saludable

1. Ajuste del mobiliario: El asiento, el escritorio y el monitor deben estar correctamente alineados. Los pies deben apoyarse firmemente en el suelo o en un reposapiés, y el monitor debe estar a la altura de los ojos para evitar tensiones en el cuello.
2. Uso de herramientas adecuadas: Incorporar sillas ergonómicas, teclados y ratones diseñados para reducir la tensión y mejorar la comodidad.
3. Pausas activas regulares: Realizar ejercicios de estiramiento cada hora ayuda a reducir el cansancio físico y la acumulación de tensión muscular.
4. Variación de tareas: Evitar movimientos repetitivos mediante la rotación de actividades durante la jornada laboral.
5. Formación en ergonomía: Sensibilizar a las personas trabajadoras sobre la importancia de adoptar buenas prácticas para proteger su salud.

Los beneficios de una buena ergonomía laboral

Adoptar hábitos ergonómicos en el trabajo no solo beneficia a las personas trabajadoras, sino también a las organizaciones. Entre sus principales ventajas destacan:

• Prevención de lesiones: La reducción de malas posturas y esfuerzos repetitivos disminuye el riesgo de trastornos musculoesqueléticos.
• Mayor productividad: Un equipo que trabaja de forma cómoda y sin molestias puede rendir mejor y mantener su motivación.
• Mejora del bienestar general: Un entorno de trabajo adaptado a las necesidades específicas fomenta un clima laboral más positivo y saludable.

La ergonomía no es un lujo, es una necesidad para garantizar la salud y el bienestar en cualquier entorno laboral. Implementar medidas ergonómicas adecuadas es una inversión clave para prevenir riesgos, reducir el absentismo y mejorar la satisfacción de las personas trabajadoras. Desde pequeños cambios en la disposición del mobiliario hasta fomentar las pausas activas, cada acción suma en la construcción de un entorno laboral más seguro y eficiente.

En Europreven, trabajamos para garantizar la salud y la seguridad de las personas trabajadoras, ofreciendo soluciones personalizadas para implementar las mejores prácticas ergonómicas en las empresas. Porque un equipo saludable es el motor del éxito.